"El mundo se ha desequilibrado porque ha perdido el pensamiento de mi Pasión"
Noviembre 9, 1906
Efectos de meditar siempre en la Pasión.
“Hija mía, me es tan querido quien siempre va pensando en mi Pasión y siente desagrado y me compadece, que me siento como retribuido por todo lo que sufrí en el curso de mi Pasión, y el alma rumiándola siempre viene a formar un alimento continuo, en el que hay tantos diversos condimentos y sabores que producen diversos efectos. Así que si en el curso de mi Pasión me dieron cadenas y cuerdas para atarme, el alma me desata y me da la libertad; aquellos me despreciaron, me escupieron y me deshonraban, ella me aprecia, me limpia de esas escupitinas y me honra; aquellos me desnudaron y me flagelaron, ella me cura y me viste; aquellos me coronaron de espinas tratándome como rey de burla, me amargaron la boca con hiel y me crucificaron, el alma rumiando todas mis penas me corona de gloria y me honra como su Rey, me llena la boca de dulzura dándome el alimento más exquisito como es el recuerdo de mis mismas obras, y desclavándome de la cruz me hace resucitar en su corazón, dándole Yo por recompensa, cada vez que hace esto, una nueva vida de Gracia, así que ella es mi alimento y Yo me hago su alimento continuo.
"Así que la cosa que más me agrada es que el
alma piense siempre
en mi Pasión."
Este es el llamado a cada alma para hacer una digna
reparación por las graves ofensas de la humanidad
y por las grandes deudas de amor
Él quisiera que al menos, hubiera una copia por
cada ciudad o país para que alguien las practicara
Octubre, 1914 Vol. 11
Valor de las horas de la Pasión, y recompensa que dará a aquellos que las harán.
Estaba escribiendo las horas de la Pasión y pensaba entre mí: “Cuántos sacrificios para escribir estas benditas horas de la Pasión, especialmente por tener que poner en el papel ciertos actos internos que sólo entre mí y Jesús han pasado, ¿cuál será la recompensa que Él me dará por esto?” Y Jesús haciéndome oír su voz tierna y dulce me ha dicho:
“Hija mía, en recompensa por haber escrito las horas de mi Pasión, por cada palabra que has escrito te daré un beso, un alma.”
Y yo: “Amor mío, esto a mí, y a aquellos que las harán, ¿qué les darás?”
Y Jesús: “Si las hacen junto conmigo y con mi misma Voluntad, por cada palabra que reciten les daré también un alma, porque toda la mayor o menor eficacia de estas horas de mi Pasión está en la mayor o menor unión que tienen conmigo, y haciéndolas con mi Voluntad, la criatura se esconde en mi Querer, y actuando mi Querer puedo hacer todos los bienes que quiero, aun por medio de una sola palabra; y esto cada vez que las hagan.”
En otra ocasión estaba lamentándome con Jesús, porque después de tantos sacrificios para escribir las horas de la Pasión, eran muy pocas las almas que las hacían, y entonces Él me dijo:
“Hija mía, no te lamentes, aunque fuera sólo una deberías estar contenta, ¿no habría sufrido Yo toda mi Pasión aunque se debiera salvar una sola alma? Así también tú, jamás se debe omitir el bien porque sean pocos los que lo aprovechen, todo el mal es para quien no lo aprovecha. Y así como mi Pasión hizo adquirir el mérito a mi Humanidad como si todos se salvaran, a pesar de que no todos se salvan, porque mi Voluntad era la de salvarlos a todos, entonces merecí según lo que Yo quería, no según el provecho que las criaturas harían de mi Pasión, así tú, según que tu voluntad se haya ensimismado con mi Voluntad, de querer y de hacer el bien a todos, así serás recompensada, todo el mal es de aquellos que pudiendo no las hacen. Estas horas son las más preciosas de todas, pues no son otra cosa que repetir lo que Yo hice en el curso de mi Vida mortal, y lo que continúo en el Santísimo Sacramento. Cuando escucho estas horas de mi Pasión, escucho mi misma voz, mis mismas oraciones, veo mi Voluntad en esa alma, voluntad de querer el bien de todos y de reparar por todos, y Yo me siento transportado a morar en ella, para poder hacer en ella lo que hace ella misma. ¡Oh, cuánto quisiera que, aunque fuera una sola por región, hiciera estas horas de mi Pasión!; me oiría a Mí mismo en cada lugar, y mi Justicia, en estos tiempos tan grandemente indignada, quedaría en parte aplacada.”
Jesús le promete a Luisa que por cada palabra que reciten en su Voluntad les dará un alma
+ de 45 mil palabras para meditar
El meditar estas horas es el camino perfecto
para comprender el AMOR y vivir en el AMOR
Aprovechemos estas horas de la pasión y su vital importancia de meditarlas,
esto nos hará estrecharnos perfectamente a nuestro Jesús.